Cuándo pasé a primero estaba bastante asustada, ya que, cambiábamos de profesora, de amigos y de clase, era todo muy nuevo para nosotros. Recuerdo que a mi profesora de parvulitos la quería muchísimo, se llamaba Ana y era muy buena. Aún es el día que la veo hoy y nos damos un abrazo. Pero lo malo, fue que cuándo pasé a primero cambié de profesora, y me tuvo que tocar la peor del colegio… Esa mujer me aterrorizaba, me parecía una mujer muy mala con nosotros, con todos y siempre andaba gritándonos, se llamaba Piedad. Recuerdo muy bien que yo, el ochenta por ciento de las veces no quería ir a clase, y no era por los compañeros o porque había que estudiar (poco, pero bueno, era un gran cambio de párvulos a primero para todos nosotros), si no que era por la profesora, le tenía pánico, muchísimo pánico. Después de un año o así me enteré de que la echaron, pero, por desgracia, a mí me tocó dos años enteros.
Quitándola a ella, la verdad, es que cuando llegué a primero, y vi los amigos nuevos que tendría, al principio estaba muy asustada, pero después me lo pasé en grande con todos y cada uno de ellos, pensaba que eran geniales. Todavía ahora mantengo amistad con algunos de ellos.
También recuerdo que me contó mi madre una anécdota que a mí, particularmente, me gusta mucho; en párvulos, mientras todos estaban llorando por sus padres, porque no querían ir al colegio, yo estaba en la fila tan tranquila y tan feliz de ir a ese sitio nuevo donde tendría muchos amiguitos.
.Campanilla.
¡Qué nombre tan mal puesto el de tu profesora de primero!
ResponderEliminarY no me extraña nada lo que cuenta tu madre, a un hada curiosa y con deseo de ver mundo tenía que gustarle empezar el colegio. Espero que esa confianza con la que empezaste no la echara a perder esa despiadada Piedad.
Un saludo, pequeña campana.
Querido Mago Merlín, muchísimas gracias por haberte pasado por mi blog tan rápido.
ResponderEliminarSinceramente, yo también creo que estaba muy mal puesto ese nombre... Pero claro que no la hechó a perder esa mujer, sigo con las mismas gaas de aprender como el primer día.
Un saludo, Querdio Mago Merlín (:
Tu entrada me gusta mucho te diria que es muy bonita pero realmente no relata echos muy felices. Pero igualmente me encanta
ResponderEliminarMuchas gracias Ninfa, pero simplemente, yo era feliz si o si, siempre (:
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola campanilla. me ha gustado mucho la historia. Cuando quieras puedes pasarte por mi blog estas invitada.:P
ResponderEliminarUn saludo estelar
yo