16/12/11

Campanilla&PeterPan.

·Peter Pan y yo nos queríamos mucho y todas las noches íbamos a casa de unos pequeños niños, que contaban unas preciosas historias sobre nuestras aventuras con los niños del ‘’País de Nunca Jamás’’. Pero una noche como muchas otras, estábamos en la ventana escuchando sus historias, y todos los hermanos se durmieron pero, de repente, la sombra de Peter se escapó y entró por la ventana del cuarto. Como supondréis, Peter y yo nos asustamos y mucho. Cuando nos aseguramos de que los tres hermanos estaban dormidos entramos a por la sombra, lo que pasó fue que yo me quedé encerrada en un cajón, porque estaba todo muy oscuro y no veía nada. Pero, de repente, se encendieron las luces y escuché una expresión de sorpresa de una niña, era Wendy, la hermana mayor, más de una vez había escuchado su nombre. Wendy le cosió la sombra a Peter y, en el momento en el que abrió el cajón en el que yo estaba atrapada, salí volando a toda prisa y con mucha rapidez. Peter me estaba llamando pero yo no quería ir allí porque me sentía muy cabreada cuando Wendy se acercaba a Peter, o le hablaba, si, estaba muy celosa de ella, porque era preciosa, buena y su forma de ser era similar a la de Peter.
No quería que viniera la “País de Nunca Jamás” con nosotros, y mucho menos que se quedase para siempre.
Al final fui a donde estaba Peter y les eché polvo de hada a todos, para que así pudiesen volar con nosotros a “Nunca Jamás”.
Allí pasaron muchas cosas, cosas que yo no debería haber hecho o dicho, como convencer a los niños de que Wendy era un pájaro malvado al que debían matar. Pero ahora me doy cuenta de que lo que hice está mal.
Peter quería que el dijese que lo sentía a la niña, pero yo, con mi orgullo y cabezonería le dije que no lo haría, por mucho que me mandase él, y me desterró de nuestro hogar.
Me fui de allí volando, mientras lloraba desconsoladamente. Me fui a un árbol cercano y me senté a llorar allí, para que nadie me viese, pero, lo que yo no sabía es que Garfio, el mayor enemigo tanto de Peter como mío estaba allí, al acecho. Y yo tonta de mí, piqué en su trampa que consistía en consolarme, para que le dijera dónde estaba la guarida de Peter, cosa que no tardé mucho en desvelar, por desgracia.
Al final conseguí escapar de Garfio, e intenté llegar a la guarida donde Garfio y sus compinches habían metido una bomba, que tenía forma de regalo para que, mí querido Peter, al abrirlo se muriese.
Llorando, llegué a la cueva, aunque fue demasiado tarde, la bomba ya había explotado, y lo peor, es que dentro de la guarida se encontraba mi Peter. Lo vi en el suelo, y pensé que había muerto. Era tanta mi pena, que la luz de hada que tenía, se fue apagando poco a poco, me estaba muriendo de pena, pero, de repente, Peter abrió los ojos y, al verme en ese estado se puso a llorar mientras me cogía entre sus brazos, y , en ese instante mi luz recobró su color y yo recobré mi vida mientras, lo abrazaba con todas mis fuerzas, y le pedía perdón una y mil veces, pero él me decía que el que tenía que pedir perdón en ese instante era él, por haberme tratado tan mal. Y nos abrazamos, felices de estar juntos de nuevo, como siempre lo hemos estado y lo estaremos.
                                                                            .Carol.